¿EL DESCANSO PUEDE OPTIMIZAR LA EFECTIVIDAD DE LAS VACUNAS CONTRA EL COVID-19? SÍ.
En un momento como este, en el que muchos de nosotros esperamos un turno para ser vacunados con primera o segunda dosis para COVID-19, con tantos sentimientos encontrados, hay algo que queremos compartir con convicción: vacunarse es el mejor camino y el descanso de calidad es clave en la preparación del sistema inmune y optimización de la efectividad de las vacunas.
La explicación es simple: el sistema inmune es regulado por los ritmos circadianos, quienes dirigen su actividad, incluyendo cómo y cuándo activarse en la defensa contra un virus, bacterias y otros patógenos que afectan la salud.
Cuando los ritmos circadianos son disruptivos, la función inmune se ve comprometida.
Una consistente rutina de sueño, con regularidad en la hora de ir a dormir y de despertarse es una de las maneras más importantes de mantener el ritmo circadiano en sincronía y una sistema inmune en condiciones óptimas.
Durante el descanso el sistema inmune refuerza sus defensas.
Los estudios muestran que dormir menos de 6 horas compromete el sistema inmune incluyendo:
- Envejecimiento celular y reducción de longevidad.
- Suceptibilidad a infecciones, incluyendo virus.
- Inflamación crónica y sistémica.
- Adaptación inmune débil.
¿CÓMO EL DESCANSO AFECTA LA RESPUESTA DE LAS VACUNAS?
Las vacunas actúan de diferentes formas, pero en general la función principal es "enseñarle" al cuerpo a reconocer un ataque específico (ya sea del virus de la gripe estacional, el coronavirus, u otro) para producir anticuerpos que neutralicen ese virus en particular.
3 IMPACTOS EN LA EFECTIVIDAD DE LAS VACUNAS:
1- Dormir está vinculado a la producción de anticuerpos: estudios de la respuesta en las vacunas de la gripe, hepatitis A y B asociaron pocas horas de descanso con baja producción de anticuerpos. En algunos estudios se asocia una mayor duración del sueño a un aumento del 50% en la producción de anticuerpos luego de la vacuna.
2- Dormir antes y después de la vacunación afecta su efectividad. Esto que fue demostrado en los estudios en la aplicación de las vacunas de gripe y hepatitis, se traslada a la vacuna del COVID-19 entre su primera y segunda dosis, el descanso entre ambas instancias es clave para su efectividad.
3- La duración del sueño es clave par optimizar la respuesta de las vacunas. Es decir, no solo calidad de descanso, sino además cantidad.
EL ESTRÉS, ADEMÁS DE AFECTAR EL DESCANSO, PUEDE INHIBIR LA EFECTIVIDAD DE LAS VACUNAS
El optimismo y enfoque positivo, inclusive el mismo día de la vacunación, se asocia una mejor respuesta del sistema inmune y una mayor producción de anticuerpos.
Un fuerte soporte social y afectivo es también asociado a una mayor efectividad de las vacunas.
En suma, cada acción que tomes para calmar tu mente y cuerpo, reducir el estrés y fortalecer tus vínculos podrá preparar tu cuerpo para una mejor respuesta del sistema inmune. Esto además contribuirá a que duermas mejor, ayudando en la eficacia de la protección dada por las vacunas.
