La aromaterapia es una medicina alternativa que plantea el uso de materiales aromáticos para mejorar la salud física y mental. Aunque no creas en su poder curativo es una buena técnica para aprender a utilizar los aromas que mejor van con cada habitación.
Lo mejor de la aromaterapia es la exploración de los sentidos y sobre todo el del olfato. Se dice que nuestra nariz puede llegar a distinguir hasta 10.000 aromas distintos.
Empezar por unas ricas flores frescas para el salón siempre es una buena opción, ¿o quién no asocia el olor a jazmín con el verano?
Parte de poder curar el espíritu es relacionar aromas a buenos momentos de nuestra vida y generar nuevos.
Para el salón, la cocina y el baño
Es recomendable aromatizar con pino, tomillo o canela. Se dice que el pino y el tomillo mejoran la comunicación, y la canela crea la sensación de hogar. En verano es aconsejable ir por fragancias frutales cítricas como la mandarina o el limón.
En la cocina es recomendable usar aceite de albahaca, ya que funciona como insecticida, además de darnos buen ánimo y funciona como relajante muscular en contacto con la piel.
El baño es aconsejable que se aromatice con esencias cítricas como el limón ya que bloquea los malos olores.
Saquitos de semillas e incienso
Rellená un sobre tela con las semillas o huesos de las cerezas para aromatizar la ropa o el placard.
También podés rellenarlo con flores de lavanda y colocarlos bajo la almohada para mejorar el sueño.
El incienso es la manera más común y económica de aromatizar un ambiente. Si no te gusta el humo podes optar por velas con aceites esenciales.