08 mar 2022 Publicado en: Bienestar
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En este Día Internacional de la Mujer quisimos conversar con mujeres líderes y referentes en su tema para que nos den su visión. Noelia Copiz, es la Directora de viasono. Victoria Rodríguez es la Directora de Reecontraté, una boutique de té ubicada en pleno Punta Carretas y María Noel Riccetto es hoy la Directora Artística del Ballet Nacional de Sodre. 

Conocé sus respuestas. 

  

A lo largo de tu carrera, ¿te enfrentaste a situaciones de discriminación por ser mujer?

N.C - ¨Mirá si esta chiquilina va a hacer esta reforma¨. Ese fue el comentario del dueño de la inmobiliaria de la casa que visité en Montevideo para abrir la primera tienda acá. Así comenzó mi búsqueda, y unos meses después el arquitecto iniciaba la obra. Con el paso de los años, y ya no siendo esa ¨chiquilina¨ de 23 años, seguí escuchando comentarios del tipo ¨pensé que era de tu padre¨, ¨la financió el padre¨ o preguntas del tipo ¨¿pero quién es el dueño?¨.  Todos comentarios que posicionan al hombre como ese que ¨seguramente¨ esté detrás de todo. 

V.R - En algún momento creo que todos sufrimos algún tipo de discriminación, no necesariamente de un hombre, en general no reparo en evaluar el género de quien intentan obstaculizarme o discriminar de alguna forma. Soy de proponerme metas y sorteo los obstáculos de la mejor forma que pueda, sean del género que sean, con respeto y mucho trabajo.

MN - A lo largo de mi carrera como bailarina nunca me enfrenté a una situación de discriminación. Yo siempre digo que fui afortunada por haber elegido lo que elegí para hacer, porque en mi profesión realmente la mujer tiene un papel muy preponderante.

 

¿Tenés alguna anécdota que quieras compartirnos?

V.R - La vida misma y la exposición a presiones varias, dentro de las cuales lo laboral ha sido el gran protagonista, determinaron que diera lucha contra el Cáncer, cuando menos lo esperaba. Sin dudas uno nunca lo espera y durante el tratamiento vivís momentos donde esa lucha la vas perdiendo, todo deja huellas imborrables y estas “huellas” son un factor de discriminación. El sobrevivir a esta experiencia, es como volver de una guerra que ganaste, pero sin dudas hay batallas perdidas y mucho por el camino. Encontrar un nuevo ritmo y reencontrarte pasa a ser el gran desafío, en un mundo del que parecía que te habías o te habían bajado durante un largo tiempo. Es ahí donde te das cuenta que nada te ha definido más que esto… las cosas nos pasan a todos, pero lo que nos define de verdad es “que hacemos cuando las cosas pasan”.

 

En comparación con tus colegas varones, ¿te sentiste más cuestionada o “puesta a prueba” en situaciones de discusiones laborales?

N.C - No me sentí más cuestionada que ellos, seguramente por el hecho de poder dirigir mi propio equipo desde muy joven. Esa experiencia ha ido generando una seguridad y una posición en la que los intercambios de ideas con mis colegas se dan en un marco de respeto a la trayectoria y a la confianza generada en el trabajo, la perseverancia y la pasión puesta en el día a día. 

V.R - No.

 

¿Cómo logra una mujer como tú alcanzar un rol de relevancia? Imagino que los obstáculos han sido muchos.

N.C - Soy una convencida de que los obstáculos reales están en uno, por eso trabajo conmigo misma desde muy chica, leyendo mucho, estudiando permanentemente y además psicoanalizándome desde hace años para crecer desde un lado más íntimo y personal. Así que desde ese lugar el primer obstáculo que tuve que vencer fue mi timidez y mi hipersensibilidad, que todo me afecte, que todo me haga llorar. Porque claro que la vida está llena de obstáculos hagas lo que hagas, y el ser emprendedora exige una templanza que es clave para enfrentar los problemas diarios con optimismo y sentido de oportunidad.

V.R - Creo firmemente en ser auténtica, en la fuerza de voluntad, la paciencia y cero frustraciones, “si caes 10 veces, levántate 11”.

MN - Todo lo que he logrado hasta ahora, ha sido a base de mucho sacrificio y de mucho trabajo. Siempre digo que para poder llevar adelante oportunidades o demostrar que una puede, siempre tiene que estar preparada y yo he trabajado mucho para estar donde estoy. Así que en realidad es eso. El trabajo me dio una base muy fuerte y me ayudó a empoderarme en el rol que estoy ahora, o en el que estaba antes como bailarina.

  

¿Cómo influyó el hecho de ser madre en tu carrera?

N.C - La maternidad es tan enorme que influye en todo. En pleno desarrollo de mi carrera, con la empresa funcionando a pleno, y al mes de haber comenzado mi MBA, quedo embarazada de gemelas. Embarazo buscado y deseado, pero en ese momento claro que pensé ¨¿Cómo voy a hacer con todo?¨, lo veía como un esfuerzo por unir 2 mundos. Seguí adelante con el MBA con una panza enorme el primer año, y el segundo con 2 bebés recién nacidas en casa. Hoy ya tengo 3 niñas y mi mundo es uno solo, porque el desarrollo profesional y el desarrollo como mamá son parte de un crecimiento como mujer que no termina nunca, que es uno solo, es integral. Uno hace crecer al otro inspirando, motivando, y desafiando cada día a ser mejor mamá, mejor profesional, mejor persona. Claro que la exigencia es grande, que en general no hay tiempo para sentarse a tomar un café, porque cuando llego a casa tengo 3 chiquitas de quienes ocuparme y esa presencia no la delego. Pero la fortuna de dejar eso como legado y enseñanza a 3 mujeres más, resignifica todo. 


¿Cuáles son tus proyectos a futuro?

N.C - Los proyectos siempre han sido motor e inspiración en mi vida, así que me ocupo de que nunca falten. El más próximo es una nueva gran propuesta que está en plena etapa de desarrollo y presentaremos este mismo año. Eso me tiene muy ilusionada y entusiasmada porque va en línea con el concepto de bienestar que venimos desarrollando desde hace un tiempo, es la cereza de la torta de ese concepto.

V.R - La proyección a nivel empresarial es tener un crecimiento paulatino y sostenido, innovar y crear, sorprender y promover el concepto de reencontrarte para sentirte bien. Como mamá mi gran proyecto y reto es criar a mi hija, esta hermosa niña que será una gran mujer mañana, con la que compartimos desde granito de arroz batallas y victorias. El gran motivo detrás de la creación de la Boutique como forma de dejar mi huella para que ella pudiera entender y conocer a mamá, jugarse por un sueño hasta que el juez chifle el final del partido.

MN - Mis proyectos a futuro ahora, yo creo que son más a corto plazo. Poder seguir liderando en el lugar en donde estoy, poder seguir siendo una referente para muchos y balancear mucho mi vida personal con la profesional. A largo plazo creo que por ahora no. Estoy disfrutando mucho de lo que hago y me gusta estar en esta posición. Nunca pensé que me gustara tanto la parte de gestión. Indudablemente el ballet y la danza van a seguir formando parte de mi vida en un futuro, así que ese sería un poco el pensamiento a largo plazo, y también seguir apostando a cosas nuevas. A mí me gusta desafiarme, me gusta investigar en los proyectos que se me presentan y si realmente me hacen feliz, llevarlos a cabo.  


¿Qué es lo que más disfrutás de tu trabajo?

N.C - Que cada día sea un desafío, porque no hay nada asegurado ni tampoco ningún techo. Nunca encaré la empresa como un negocio basado en números, sino como una fuente de inspiración en donde hacer las cosas distintas desde la autenticidad. Y ese ser auténtica imprime mi sello en lo que hago y además me encanta trabajar en equipo, en ese ida y vuelta que tanto nutre.

V.R - Siempre les digo a mis clientes que hay un té para cada momento y como todos nuestros momentos son distintos, adoro disfrutar junto al té que me rodea en la Boutique, la posibilidad de tomar lo que siento me va a hacer bien. Si aún no existe lo quiero inventar, como Tea Blender creo mezclas y disfruto muchísimo esas instancias de creación, jugar con los elementos para lograr un Blend único. Me encanta compartir esta pasión y su cultura con los demás, conocer a los clientes, tener ese contacto directo para poder darles mis mejores recomendaciones.

MN - El estar en contacto con la gente, el tener ese intercambio sobre todo con los artistas y con estos bailarines que estoy dirigiendo ahora. Disfruto mucho de eso, disfruto mucho de lo que se genera estando en el estudio y también me gusta la parte de gestión. Me gusta estar desafiada, tener muchas cosas en mi cabeza y poder hacer un poco de todo. Disfruto de las horas en la oficina pero también adoro estar en el salón.

 

¿Creés que la situación de las mujeres ha cambiado en los últimos años? ¿Hay más conciencia?

 N.C - Creo que la situación de las mujeres ha cambiado más desde nuestra propia conciencia que desde los hechos. Si no, no veríamos las absurdas cifras de violencia que vemos todos los días. Si hubiera cambiado no seguirían muriendo tantas de nosotras en manos de siniestros femicidas. De todas maneras creo que esa conciencia acompañada de la voz activa que le estamos dando marca un punto de inflexión para las nuevas generaciones. Tengo la esperanza de que mis hijas no solo no escuchen estas cifras y que ni siquiera escuchen los comentarios machistas que yo escuché, sino que además el solo hecho de saber que existieron les parecerá absurdo. No hará falta que hagan ruido para irse de los lugares en los que no se sientan tratadas con el respeto que nace da la igualdad.

V.R - Creo que no hay que aflojar nunca, darse su lugar ahora y siempre, la diversidad de expresión y la empatía nos deben nutrir siempre. Cuantas más aristas tenemos de algo es mucho más rico el conocimiento que obtenemos.

MN - Creo que sí, que ha habido muchos cambios, pero definitivamente hay un largo camino por recorrer. De verdad creo que la mujer se tiene que sentir libre, tiene que tener oportunidades, tiene que tener los mismos desafíos que tiene un hombre también, porque pasan cosas maravillosas cuando a la mujer se le da un lugar de preponderancia y de importancia en la sociedad. Creo que definitivamente hay mucho por recorrer, se ha logrado mucho, pero acá lo importante es que la mujer siga luchando por iguales derechos.


Son muchos menos las referentes líderes mujeres en comparación con los varones. Desde tu lugar, ¿cómo vivís esta responsabilidad de ser una mujer líder?

 N.C - Liderar siempre implica una gran responsabilidad porque te pone en un lugar de poder que hay que saber manejar. Yo intento cada día que ese lugar me ayude a sembrar. Y siendo mamá de tres mujeres siento aún más responsabilidad por la cosecha. Transmitir con el ejemplo que el respeto sea la base en todo lo que hago, igualdad de oportunidades y repudio absoluto a esa violencia estructural que surge de un sistema históricamente construido como lo es el patriarcado.

V.R - Me gusta pensar que un líder es alguien que no se impone, que por su mero actuar inspira a los demás, por lo tanto, el tener un reconocimiento de los demás o no, no te hace un líder. En ese sentido puede haber muchas mujeres líderes que nos inspiran en algún sentido todos los días.

MN - Es cierto que hay muchos más hombres en roles de liderazgo. Igualmente no me cuestiono estar yo misma en un rol de liderazgo, al contrario. Creo que una mujer puede hacer perfectamente lo que puede hacer un hombre, salvando las diferencias, pero creo que en estos temas de liderazgo una mujer puede estar totalmente empoderada en el rol y hacer las cosas hasta mejor que un hombre.

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