Sofá con chaise DUNA TELA GRIS IZQUIERDO

• Para elegir el colchón ideal, debes considerar tu postura al dormir, peso corporal, preferencias de sensación y necesidades específicas, como soporte para patologías de columna que requieran un cuidado especial.

• La vida útil de un colchón depende del material y el cuidado. En promedio, dura entre 8 y 10 años, aunque puede extenderse con buen mantenimiento. Factores como el peso corporal, la falta de rotación o la humedad pueden acortarla, mientras que el uso de un protector, la rotación regular y una buena base ayudan a prolongarla. Debe reemplazarse si presenta hundimientos, ruidos, molestias al dormir, aumento de alergias o desgaste visible. Se recomienda evaluar su estado a partir de los 6 años.

• Si tienes dolor de espalda, lo ideal es un colchón con soporte ergonómico que mantenga la columna alineada y alivie los puntos de presión. Se recomienda una firmeza media-firme, no extra firme, para lograr un buen equilibrio entre soporte y comodidad. Los colchones con látex, híbridos y de espuma viscoelástica de alta densidad son buenas opciones. El peso y la postura al dormir también influyen en la elección. Es clave evitar colchones viejos o deformados y, ante dolor crónico, consultar a un médico.

Los colchones de espuma y de resortes tienen ventajas distintas, y la mejor elección depende de tus preferencias.

• Resortes: es el sistema de amortiguación por excelencia, brindando un soporte ergonómico que mantiene la columna alineada y alivia los puntos de presión. Distribuye de manera equitativa la presión y mejora la ventilación del colchón.
• Espuma (viscoelástica o látex): las ventajas del colchón de espuma, especialmente si es viscoelástica (Memory Foam) es su nivel de adaptación, absorción del movimiento, y distribución uniforme del peso.

Para prolongar la vida útil de tu colchón, sigue estos consejos:

• Usa un protector de colchón para evitar la acumulación de polvo, humedad y manchas.
• Ventila la habitación diariamente para evitar la formación de ácaros.
• Aspira la superficie regularmente para eliminar polvo y ácaros.
• No saltes sobre el colchón para evitar deformaciones en la estructura interna.
• Girar cada 15 días

Para mantenerlo en óptimas condiciones:

• Aspira la superficie semanalmente para eliminar polvo y ácaros.
• Para diferentes tipos de manchas, usa un paño húmedo con una mezcla de agua, bicarbonato de sodio y jabón neutro.
• Evita productos químicos agresivos que puedan dañar los materiales.
• Deja secar completamente antes de volver a usarlo.

• Los colchones Viasono no se deben voltear; simplemente se recomienda girarlos cada 15 a 20 días.

• No, un colchón más firme no siempre es mejor. La firmeza ideal varía según tu postura al dormir, peso y necesidades de soporte. Un colchón muy firme puede causar molestias y desalinear la columna, mientras que uno muy suave puede no dar el soporte necesario. Lo clave es lograr un equilibrio entre soporte y confort, manteniendo la columna alineada sin generar puntos de presión.

• Todos nuestros modelos cuentan con tratamientos antiácaros y anti bacterianos en sus telas, lo que ayuda a mantener un ambiente de descanso más saludable.

• No, no se puede usar cualquier base. Para asegurar la durabilidad, el soporte adecuado y mantener la garantía, es fundamental usar una base firme y compatible con el colchón. Se recomiendan bases tapizadas, plataformas o somieres con láminas juntas. No deben usarse bases dañadas, con láminas muy separadas, somieres antiguos de muelles ni colocar el colchón directamente en el suelo.
• ¡En Viasono te asesoramos! Consultanos si tenés dudas para asegurar tu mejor descanso.

• Si, puedo hacerlo, salvo que el colchón se entregue en caja. Nuestros colchones comprimidos brindan la misma comodidad y calidad que los tradicionales, pero con la ventaja de poder recibirlo fácilmente en casa sin complicaciones, y con la garantía de higiene del sellado de fábrica directo a tu hogar. Esto solo puede lograrse con tecnología de avanzada, solo las espumas de alta densidad, látex de calidad o resortes individuales, específicamente diseñados, pueden comprimirse y enrollarse sin perder sus propiedades, confort y durabilidad, a largo plazo.
• En ese caso, nuestras espumas de máxima calidad y resiliencia, logran su total expansión entre 8 y 10 horas luego de abierto.

• Si notas hundimientos, molestias al dormir, o si ya han pasado más de 6 años, aunque no lo notes, es momento de considerar un cambio. Un colchón en mal estado puede afectar la calidad de tu descanso y tu salud.

Un colchón de látex natural ofrece múltiples beneficios que lo convierten en una excelente opción para un descanso saludable y cómodo:

• Gran adaptabilidad: Se amolda al contorno del cuerpo, brindando un soporte equilibrado que ayuda a mantener la columna alineada.
• Transpirabilidad: Gracias a su estructura de celdas abiertas, permite una buena circulación del aire, manteniéndose fresco y evitando la acumulación de humedad.
• Alivio del dolor: Su elasticidad natural ayuda a reducir los puntos de presión, lo que lo hace ideal para personas con dolores de espalda o articulaciones.
• Hipoalergénico: Es resistente de forma natural a ácaros, bacterias y moho, siendo una excelente opción para personas alérgicas o con sensibilidad respiratoria.
• Ecológico: El látex natural proviene de fuentes renovables, por lo que es una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
• Alta durabilidad: Es un material resistente que conserva su forma y propiedades durante muchos años, lo que lo convierte en una inversión a largo plazo.
• En resumen, un colchón de látex natural combina confort, salud y sostenibilidad para ofrecer un descanso de calidad.

Para elegir el nivel de firmeza ideal de tu colchón, hay tres factores clave que debes tener en cuenta:

• Tu complexión física: Las personas con mayor peso suelen necesitar un colchón más firme para asegurar un buen soporte y evitar que se hunda demasiado. En cambio, si tienes una complexión más liviana, podrías sentirte más cómodo con una firmeza media o suave que se adapte mejor a tu cuerpo.
• Tu edad: A medida que envejecemos, el cuerpo tiende a necesitar más confort en zonas sensibles como caderas y hombros. Por eso, las personas mayores suelen beneficiarse de colchones que combinan buen soporte con una superficie más adaptable y suave para reducir los puntos de presión.

Tu postura al dormir:

• Si duermes de lado, lo ideal es una sensación suave.
• Si duermes en varias posiciones, lo ideal es una sensación intermedia.
• Si duermes boca arriba o boca abajo, lo ideal es una sensación firme.

Las personas con patologías de columna necesitan una sensación intermedia, firmeza con adaptación (siendo excluyente la sensación suave).